Esta es una triste historia de una niña llamada Brianna Florería la cual tiene 2 años de edad y a su vez una gran personalidad. Acercándose la navidad, la niña comenzó con los síntomas de temperatura, por lo que se pensó que era gripe.
Después del Domingo de navidad la niña tuvo que ser trasladada al hospital. Esta niña tenía síntomas extraños como vomitar sangre y su piel tenía un color como azul. Con cada examen que le hacían a esta chica, el diagnostico era el menos indicado y más peligroso.
La pequeña fue sometida inmediatamente a una cirugía, ya que el ácido de la batería había sido filtrado por su sangre y había devorado su estómago y una arteria principal. “Los médicos operaron durante dos horas y media, pero no pudieron detener la hemorragia”, dijo su abuelo Kent Vice. “Un momento ella estaba bien, y al siguiente, ya había muerto. No teníamos idea de que se había tragado esa batería.”
Las pilas tipo moneda, de litio, como las que Brianna se tragó, se encuentran en muchos dispositivos electrónicos. No sólo en los controles remotos, calculadoras, y relojes eléctricos, si no también en juguetes y otros aparatos electrónicos para niños.
De acuerdo al Centro Nacional de Información Toxicológica en Washington DC, hubo más de 11,000 casos de ingestión de las pilas tan sólo entre el 2005 y el 2014. Más de 15 niños fallecieron, y más de 101 tuvieron graves problemas médicos por esta causa.
Por lo tanto, es importante que sepas exactamente los tipos de complicaciones que pueden surgir si un niño ingiere una batería. ¡Entonces debes actuar rápido! De acuerdo con “Batería Controlada Australia”, que es una asociación que se ocupa en Australia de este tema en específico, debes comunicarte inmediatamente con los especialistas, en los siguientes casos:
Si un niño se traga una batería, inmediatamente llama al Centro de Control Toxicológico. Actuar rápidamente puede significar el salvar una vida, y aunque los especialistas locales tal vez no estén presentes las 24 horas del día, en estos centros de atención saben qué hacer.
No permitas que el niño coma nada y no lo obligues a tragar. Podría vomitar y por lo tanto asfixiarse.
- ¡Precaución! ¡La leche no es ningún antídoto! Por lo contrario, con la leche, el veneno se filtra más rápido por el torrente sanguíneo, e incluso, por los intestinos.
¡Mantén fuera del alcance de los niños todas esas baterías que puedan ser tragadas!
Investiga exactamente cuáles son aquellos dispositivos que utilizan estas baterías. ¿Un niño puede abrir este dispositivo y alcanzar la batería?
Desecha inmediatamente las baterías vacías. La mayoría de los supermercados cuentan con estaciones de recolección gratuitas.
La familia de Brianna organizó un evento para recaudar fondos y así poder ayudarse a hacer frente a los costos del funeral.
Sin embargo, ante esta tragedia, se ha arrojado un pequeño rayo de esperanza: los científicos están tratando de desarrollar un método para rodear las baterías con “Quantum – coat”. De este modo las baterías no podrán disolverse en los estómagos de niños ni animales, lo cual podría prevenir la muerte por ingesta.
Comparte esta importante información con todos tus amigos. El riesgo potencial de tragar estas baterías no debe ser subestimado, por lo que todo el mundo debe proteger a sus hijos y a sus seres queridos de este peligro.